El Castillo de Osaka, testimonio imperecedero de la visión de Toyotomi Hideyoshi, cobró vida gracias a este audaz guerrero. El ambicioso sueño de Hideyoshi de unificar Japón bajo su dominio condujo a la construcción del castillo a finales del siglo XVI. Cada piedra y cada torreta susurran historias sobre la destreza estratégica y la grandeza imperial de Hideyoshi.